10 cosas esenciales a realizar en Granada

Por fortuna, ya las he hecho casi todas. La provincia da para eso y más. Ciudad, orilla, nieve, perspectivas, costumbres, modernidad, monumentos, restauración... se dan cita en este enclave codiciado por miles de viajantes cada año.

Me falta probar el caviar de Riofrío (sin embargo es poco probable que lo realice), y aprender las aldeas del Poniente Granadino. Aunque he encuentrodo alguna morada caverna, tampoco he dormido en ella. Así me quedan razones para tornar a la provincia. Éstas son las 10 cosas que no puedes dejar de visitar en Granada:
 
    Visitar el Parque de las Ciencias. El impulso de la terreno, el ADN, o el principio de Arquímedes son algunos aciertos que dejarán de albergar misterios para el turista en el Parque. Podremos introducirnos en un caleidoscopio gigantesco, apreciar la vigor del vendaval, experimentar con electricidad, recrearse con acordes... todo con la finalidad de alcanzar a las ciencias de forma práctica y didáctica. La Sala Explora para los más benjamínes, el Planetario o el Mariposario completan la visita.

Visitar la Alhambra y el Generalife. Patrimonio de la Humanidad, esta maneración monumental es el más distintivo, notorio y visitado de Granada y se ha convertido en líder del turismo cultural en la Península Ibérica.

    Visitar los Barrios del Albaicín (Patrimonio de la Humanidad) y el Sacromonte. El panorama desde el balcón de San Nicolás al anochecer sobe la Alhambra están muy solicitadas, empero Albaicín esconde otros rincones más separados desde los que percatarse la misma bella perpectiva.

    Refrescarte en las múltiples riberas y reducidas ensenadas de la Costa Tropical. Los 320 días de sol al año, la temperatura promedio de 20 grados y los 8 kilómetros de litoral dan muchas oportunidades. Almuñécar, Motril, Salobreña y otros municipios esperan al aventurero, no sólo con sus playas. También gastronomía marinera, ejercicios como el golf o una tradición cultural milenaria se unen para que no nos podamos extraviar esta costa.


    Esquiar en Sierra Nevada, la zona más austral de Europa, con un clima espléndido para practicar el ejercicio. Pero incluso sin nieve acercarse a esta cumbre, coronada por las  cúspides Mulhacén y Veleta, merece una visita.
   
    Dormir en una casa cueva para sumergirse en la cultura y en la forma de vida de muchas familias granadinas. Estos alojamientos son típicos de las comarcas de Guadix y El Marquesado, en Baza-Huéscar, y en el granadino barriada del Sacromonte. Una treintena de estas peculiares construcciones están regladas y catalogadas como alojamientos turísticos. En Nigüelas, un pueblecito de las Alpujarras, igualmente existen unas viviendas trogloditas incrustadas en la cordillera.

Conocer la construcción de La Alpujarra, haciendo un viaje hasta sus orígenes en los grupos bereberes que poblaron estos parajes. Entre Sierra Nevada y el mar Mediterráneo, es una demarcación casi virgen, con pequeños pueblos blancos cor sus típicas chimeneas. Ideal para el turismo rural, la práctica de senderismo o el turismo de salud en el famoso balneario de Lanjarón. El jamón de Trevélez o las vistas desde Pampaneira o Bubión tampoco nos las podemos perder.

   
Alhambra Albaicin. Ir de comercios por Granada

Nos introducimos en el corazón de la metrópoli para recorrer sus calles comerciales o los mercados. La alfarería, la ebanisería, el arte nazarí salpican el atávico bazar de la Alcaicería, en el que se pueden localizar las tiendas con los regalos más típicos de Granada. Los colecciónes de té morunos son excelentes, no pude eludir traerme uno de mi última permanencia en Granada.


Probar el caviar ecológico de Riofrío y recorrer los pueblos del Poniente Granadino. La gran piscifactoría de Loja cría el esturión y la trucha. Frescos, helados o ahumados en caliente, así como aceites y patés de los mismos pueden degustarse en los cuantiosos tabernas de Riofrío. Otras poblaciones de herencia mahometana tienen interés en esta zona: Alhama de Granada, Montefrío, Íllora y Moclín...

    Disfrutar de las tapas y la gastronomía granadina. Caracoles estofados, patatas a lo pobre, pescados rebozados, migas, fiambres, quesos, asadores de carne... Hasta paellas en miniatura puedes encontrar de tapa. Es recomendable averiguar los establecimientos más típicos y con tradición en la urbe, como la zona que se encuentra entre la Plaza del Ayuntamiento y la Catedral. En los pueblos el tapeo suele ser grandioso en cualquier bar.

¿No os entran deseos de regresar a Granada?

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